Historia

Esta foto tiene aproximadamente 15 años y esta soy yo Fernanda, la dueña y encargada de la estancia quien les va a relatar la historia en primera persona.

Seguramente muchos de ustedes me conocen por haberlos atendido en el restaurant y muchos pueden confundirme por una empleada más si no me conocen: y es acá donde está un poco el secreto del lugar.

Estar en el campo de juego, en los detalles, en el contacto directo con ustedes.

Acá va la historia:

Todo empezó en 1994 cuando con mi familia decidimos comprar el terreno con un fin recreativo, una especie de “quinta de fin de semana”. La estancia solo eran 12 hectáreas de campo con un pequeño casco donde había una casa muy chiquita que luego lo agrandamos y hoy es el salón principal. En el año 2000 con el contexto del país muy desfavorecido y contra todo pronóstico decido convertir este espacio en un restaurant a raíz de que me había separado, tenia mis cuatro hijos chiquitos y era necesario generar una fuente de ingresos.

Siempre me había gustado la cocina, heredé esta pasión de ver cocinar a mi mamá y mi abuela. Mi mamá hoy en día con 81 años y mucha actitud es quien arma las tablas de fiambres tan prolijas que comen en la entrada! (Un ejemplo a seguir que merece un capítulo aparte). Nunca había pensado en la cocina como un potencial trabajo, sino que siempre fue más bien un hobbie. Antes fui maestra jardinera, también tuve un comercio, y trabajé en un restaurant de microcentro como ayudante de cocina.

El 20 de marzo del 1999 comenzamos con el restaurant: no voy a mentirles, realmente fue muy difícil. Costaba mucho que nos conozcan y se acerquen al lugar. En los mejores días llegábamos a juntar como mucho 30 personas. La gente me repetía una y otra vez “tenes que abandonarlo, el país no está en condiciones para emprender” el pronóstico era realmente desfavorable. Además de esto yo tenia a mis hijos de 10, 9, 5 y una bebe recién nacida. Todo fue cuesta arriba!

Pero algo adentro mío me decía que tenía que seguir, que esto tenía un gran potencial y que nadie podía decirme que no iba a funcionar mientras que yo le meta toda mi energía y voluntad al proyecto!